Skechers Go Run Ride 3: la evolución perfecta
Skechers acaba de lanzar al
mercado la tercera versión de su exitoso modelo Go Run Ride, la
zapatilla menos "agresiva" de la marca en cuanto a tendencia
minimalista, y hasta ahora la más orientada hacia el entrenamiento
"estándar". Decimos hasta ahora porque también acaban de lanzar la Go
Run Ultra, que con más amortiguación sí que se aproxima aún más al concepto
clásico de zapatilla de entrenamiento que esta Go Run Ride 3.
La zapatilla conserva
las características esenciales de su antecesora y ofrece unas sensaciones
similares. Siguen brindando la posibilidad de utilizarlas con o sin plantillas,
dependiendo del grado de “minimalismo” que busquemos. La mayores diferencias
estriban en la modificación de los sensores Go Impulse de la suela, que
hacen que sea más estable y con mayor respuesta, si bien el modelo anterior ya
tenía estabilidad más que de sobra; que en la zona del empeine no es taaaan
ancha, aunque sigue ofreciendo mucho espacio, hecho que agradecerán los
corredores con pies anchos, gracias a su malla en la zona del empeine que
además es muy transpirable; y que la lengüeta no está cosida, como suele ser
habitual en las zapatillas de correr, lo cual no ofrece diferencia porque por
mucho que corramos no se mueve de su sitio.
Una vez puestas, como
es habitual en Skechers, la sensación es de gran flexibilidad y
ajuste tipo "calcetín", con
ese espacio mencionado en la zona de los dedos, así que se adaptará
perfectamente tanto a pies anchos como estrechos. A ello contribuye la ausencia
de costuras superfluas.
Nos ponemos a correr
a ritmo suave y lo que notamos es que, siguiendo la línea de sus antecesoras,
promueven el aterrizaje con la parte media del pie (sistema Mid Foot Strike),
para no talonear y de esta forma no vernos frenados y así utilizar nuestra
energía en desplazarnos hacia delante, pues al fin y al cabo correr se trata de
eso. A ello contribuye el clásico "drop" de 4mm de la mayoría
de las zapatillas Skechers (sin plantillas). La amortiguación Resalyte
nos ofrece una gran sensación de protección, lo que nos permitirá rodar con
ellas durante muchos kilómetros, a pesar de su ligereza, pues en talla 9 USA
están en 238 gramos. Llama la atención lo que puede amortiguar esta zapatilla
con ese peso tan liviano.
Ahora decidimos mover
más rápido las piernas y vemos que la zapatilla es capaz de reaccionar bien
ante ritmos altos, mejor que su antecesora. A ello contribuyen los mencionados
sensores independientes Go Impulse, situados estratégicamente en la
suela, que además proporcionan una estabilidad extra y un gran agarre.
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